El prelado de la diócesis Orihuela-Alicante formará parte de la comisión que asesorará en asuntos como los anticonceptivos, el aborto o la eutanasia.
El Papa Benedicto XVI ha nombrado al obispo de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, miembro del consejo de la curia romana encargado de los asuntos sanitarios, como confirmó ayer un portavoz del Obispado, quien explicó que la designación supondrá que el mitrado alicantino tendrá que acudir a reuniones de carácter internacional en Roma. Las mismas fuentes indican que Palmero será un colaborador más dentro del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios, presidido por un arzobispo. Este órgano es uno de los que componen la curia romana, el gobierno de la Santa Sede.
El Pontificio Consejo fue creado por Juan Pablo II en 1985 con el objetivo de estimular y promover la formación, el estudio y las acciones de las organizaciones católicas en el campo sanitario. Según se refleja la página web del Vaticano, este órgano se encarga también de difundir, explicar y defender las enseñanzas de la Iglesia en materia de sanidad. De esta forma, una de las misiones del consejo es difundir la posición de la Iglesia en asuntos como el aborto, la eutanasia, los anticonceptivos, las técnicas de fecundación o las drogas. Cada año, este órgano celebra en el Vaticano una Conferencia Internacional sobre asuntos relacionados con la ciencia y la medicina.
Entre las misiones también está la de coordinar las actividades de los diferentes órganos de la curia romana en relación con el ámbito sanitario y sus problemas, así como estudiar iniciativas de política sanitaria. Otra de las funciones es mantener contacto y asesorar a las iglesias locales y comisiones episcopales que se ocupan de los asuntos relacionados con la salud.
Desde el Obispado, recuerdan que Rafael Palmero ya es responsable de la Conferencia Episcopal Española para la Pastoral de la Salud. Ahora, además, será miembro del consejo sanitario del Vaticano.
El obispo alicantino ya se ha pronunciado en numerosas ocasiones sobre asuntos conflictivos como el aborto. En una entrevista concedida a este mismo periódico hace un par de años Rafael Palmero dejó clara su postura: "Nunca la vida de una persona puede depender del comportamiento de otras porque nadie es dueño de nadie. La Iglesia defiende que la vida es sagrada y hay que defenderla siempre".
El Papa también nombró al presidente de la Federación Internacional de las Asociaciones de Médicos Católicos, el español José María Simón Castellví miembro de este consejo sanitario. Por otro lado, se designó a otro obsipo español, el de Almería, Adolfo González Montes, para formar parte del consejo sobre evangelización, que ha sido creado hace apenas unos meses por Benedicto XVI, según publica el Vaticano en su web.
El Pontificio Consejo fue creado por Juan Pablo II en 1985 con el objetivo de estimular y promover la formación, el estudio y las acciones de las organizaciones católicas en el campo sanitario. Según se refleja la página web del Vaticano, este órgano se encarga también de difundir, explicar y defender las enseñanzas de la Iglesia en materia de sanidad. De esta forma, una de las misiones del consejo es difundir la posición de la Iglesia en asuntos como el aborto, la eutanasia, los anticonceptivos, las técnicas de fecundación o las drogas. Cada año, este órgano celebra en el Vaticano una Conferencia Internacional sobre asuntos relacionados con la ciencia y la medicina.
Entre las misiones también está la de coordinar las actividades de los diferentes órganos de la curia romana en relación con el ámbito sanitario y sus problemas, así como estudiar iniciativas de política sanitaria. Otra de las funciones es mantener contacto y asesorar a las iglesias locales y comisiones episcopales que se ocupan de los asuntos relacionados con la salud.
Desde el Obispado, recuerdan que Rafael Palmero ya es responsable de la Conferencia Episcopal Española para la Pastoral de la Salud. Ahora, además, será miembro del consejo sanitario del Vaticano.
El obispo alicantino ya se ha pronunciado en numerosas ocasiones sobre asuntos conflictivos como el aborto. En una entrevista concedida a este mismo periódico hace un par de años Rafael Palmero dejó clara su postura: "Nunca la vida de una persona puede depender del comportamiento de otras porque nadie es dueño de nadie. La Iglesia defiende que la vida es sagrada y hay que defenderla siempre".
El Papa también nombró al presidente de la Federación Internacional de las Asociaciones de Médicos Católicos, el español José María Simón Castellví miembro de este consejo sanitario. Por otro lado, se designó a otro obsipo español, el de Almería, Adolfo González Montes, para formar parte del consejo sobre evangelización, que ha sido creado hace apenas unos meses por Benedicto XVI, según publica el Vaticano en su web.
Publicado por S.Escribano en el Diario Información.
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